Buenos días. Afortunadamente puedo decir que este día amaneció pronto para mi. No padezco las secuelas del día festivo de nuestra patrona la Virgen de Valverde. Como cada año y ya van muchos, acudimos a visitar la ermita situada en la finca de la que toma su nombre, para honrarla como cada uno entiende, ya sea disfrutando del estupendo día de campo que tuvimos o asistiendo puntualmente a los oficios religiosos. El caso es que hubo que sobreponerse a los problemas del accidente de nuestra "madre", solventado como lo hacemos los paisanos, con entereza y oficio, y proseguir las celebraciones de nuestra romería. Esta vez tuvimos bar, hubo charanga-orquesta, algún karaoke y ganas de pasarlo bien, que es lo que cuenta. Me llena de alegría que la gente se portara como es debido y hoy toca limpiar y devolver en forma de trabajo todo lo que ayer domingo hemos dejado por hacer.
Muchas gracias a todos.
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