sábado, 16 de enero de 2021

En tu memoria (1)

El año 2021 ha comenzado peor que terminó el pasado. 

Nada será igual. 

Lo sucedido me ha invitado a reflexionar sobre lo que de verdad merece la pena y en qué debemos invertir nuestro tiempo, teniendo en cuenta que mientras dure la fuerza y la salud, todo puede llegar a ser de un bonito color, pero cuando nos llegue el declive, no querremos lamentar ni acordarnos de lo que perdimos, que también era tiempo y por supuesto, parte de nuestra vida. 

Quiero dar las gracias por los cientos de mensajes, llamadas, visitas y detalles que nuestra familia ha recibido a lo largo de esta semana. Han sido muchas personas las que se han interesado por nosotros y sabemos que vuestro calor humano nos ha arropado hasta el final. Perdonad si no puedo contestaros uno a uno, como me hubiese gustado hacer y todo el mundo se merece. 

Cada uno de nosotros somos una historia viva, con sus matices y particularidades que nos hacen diferentes. Nuestra vida es un libro en blanco que vamos llenando de páginas diarias de experiencias, mezclando alegrías y tristezas, multitud de avatares que enriquecen nuestro relato. Por desgracia, mi hermano Roberto no pudo terminar de escribir su libro. Después de cuarenta y un años, tuvo que delegar en nosotros y su bonita familia para que sigamos adelante con su historia. Tenía importantes planes de futuro, nuevos desafíos y retos que afrontar, metas que alcanzar y algunos sueños aún por cumplir. Pero no pudo ser, le faltó ese preciado y necesario tiempo que nos otorga nuestra salud.

Me van a permitir que les diga que en estos momentos para mí, muchas de las cosas pierden su sentido. No hay nada más prioritario que recomponerse, reaprender, volver a caminar y quedarse con los recuerdos, los buenos momentos, las risas, los logros, los besos, los abrazos y todo lo positivo que nos aportaste. Ese precioso tiempo compartido será nuestra herencia, hermano. 

Recuerdo un spot publicitario de hace unos meses, "tenemos que vernos más", que tanto impacto generó al poner de manifiesto el "tiempo real" que nos queda por compartir con las personas que queremos, un tiempo que será escaso en muchas ocasiones y que no debemos desperdiciar, porque nos parecerá poco.

Aprovechemos ese tiempo...