Han pasado seis meses desde la toma de posesión del nuevo equipo de Gobierno Municipal. Desde entonces han sucedido muchas cosas a nivel personal, familiar y laboral. Durante todo este tiempo he logrado recuperar una parte de los buenos hábitos y pensar qué habrá que decidir y hacer en un nuevo tiempo que se avecina, donde esperan momentos y retos muy importantes que nos llevarán a lugares desconocidos.
Lo mejor está por venir.
Una de las decisiones que he tomado respecto a este blog es ponerle fin. Cerrarlo.
Tampoco está de moda escribir reflexiones si no vas a dedicarte al oficio y al querido lector ya no eres capaz de interesarle ni de conmoverle.
Os hablaría de fútbol o de deporte pero no podría decir nada nuevo. Eso sí, tirando de hemeroteca e historia, hemos estado en todos los fregados en los últimos 30 años. Y seguimos...
Carece del sentido necesario hablar de una labor en la que, aunque ahora se siguen gestionando y materializando una importante parte de nuestras decisiones en la última legislatura, ya no somos los máximos responsables ni podemos aportar nada extraordinario.
Las personas pasan y las obras quedan (nos llevamos la experiencia).
¿Opinar?
No gracias, no me apetece.
¿Aconsejar?
No lo considero necesario ni conveniente.
¿Apoyar?
Todo aquello que sume y haga de Valdeobispo un lugar mejor. Esa fue nuestra intención siempre.
En definitiva, ahora que la política está pasando una mala época, eliminar todo aquello que pueda generar cortisol y hacer "mala sangre" porque la salud es el mayor tesoro que tenemos.
"Y el tipo se alejó silbando una bonita melodía, dejando atrás aquel lugar que tantas veces pisó con sus zapatos, recorriendo sus rincones en busca de lo que de verdad importa en esta vida; ser feliz"
Bueno, es hora de irse.
Muchas gracias por todos los buenos ratos que pasamos juntos.
A mi padre y mi hermano, en su memoria.
