viernes, 28 de mayo de 2010

la punta del iceberg

Esa es la expresión que uso en no pocas ocasiones para ilustrar que el hecho de que un edificio público, infraestructura, servicio, construcción, ampliación u otra mejora de interés general se haga, lleva aparejado y debajo de si mismo un oscuro trabajo de gestión, peticiones, control, negociaciones y logros políticos y administrativos que son tanto o más importantes que el hormigón armado que vemos por encima del suelo. Hoy viernes han comenzado las obras de construcción del famoso entronque de la línea eléctrica a cargo de la empresa COBRA (empresa instaladora en líneas de alta y media tensión eléctrica) por importe de 15.500 euros y que fue pedida expresamente al Presidente de la Diputación Provincial de Cáceres por este gobierno municipal para poder finalizar las obras previas del PIEM 2008 en las que se ejecutó la construcción de la línea de derivación de energía eléctrica para dotar las instalaciones deportivas y el futuro polígono industrial que, dicho sea de paso, el futuro planeamiento urbanístico ha colocado en la parcela 39 de la dehesa boyal, a petición expresa del actual equipo de gobierno, y que supondrá un impulso definitivo a este pueblo. Además, estas nuevas instalaciones posibilitarán que distintos usuarios puedan abastecerse de energía eléctrica ahorrándose importantes cantidades de dinero que tanta falta nos hace en estos tiempos. Y por último, concurre la circunstancia de que tenemos en marcha la redacción del proyecto de la piscina municipal cuyas obras empiezan este año y necesitamos esa preciada electricidad también. El porqué os cuento estas cosas ya es conocido en estas líneas. No responde más que al hecho de que detrás de cada ladrillo hay horas de decisiones sensatas, que buscan el interés general de nuestros vecinos. Como dije os repito; ya no hay vuelta atrás.