Carta abierta (E.M.M)

Entre los militantes socialistas se ha instalado un importante desasosiego al comprobar que nuestros valores de futuro, personas en este caso, no dan el necesario paso al frente para postularse en el liderazgo del partido. El inexorable proceso congresual obliga a tomar las decisiones más importantes y de más calado político de la década en un corto y escaso período de tiempo. El congreso federal de febrero en Sevilla, precipitado a mi juicio, pretende renombrar cargos sin reconocer errores del pasado reciente y sin cerrar heridas abiertas con los que, habiendo sido parte del proyecto de nuestro partido, nos han vuelto a dar la espalda en las urnas el pasado 20 de noviembre.

Se trata de un tiempo nuevo, donde parece ser que todos podemos decir nuestra opinión sin miedo a la censura del aparato, donde las bases reclaman una profunda regeneración basada en la participación activa, plena y directa de los militantes en la elección de nuestros dirigentes, algunos piden que también simpatizantes. Un tiempo donde el lavado de cara a nuestra formación no se trata solo de ideas peregrinas. Una situación donde nuestra base social ha dicho basta. Reclaman que les dejemos actuar y es una cuestión que debiera ser innegociable. Comprobando que el proceso abierto para elegir nuevo secretario general ya no frenará su marcha, procede pedir de manera personal y extensible a muchos otros compañeros del partido de todos los rincones de cada una de las federaciones del PSOE que esa persona sea la más adecuada para el puesto y que lidere el necesario giro a la izquierda que nuestro partido debe dar, lugar del que nunca debimos apartarnos pero al que podemos volver a poco que trabajemos unidos para ello. Una travesía necesaria para recuperar nuestra autoestima, pensar en nuestros valores y potenciar los aspectos que nos han traído hasta donde estamos. La clase social a la que representamos y que nos da nombre, debe comprobar de manera irrefutable que estamos preparados para volver a ser lo que fuimos y que su apoyo nos hará más fuertes para defender nuestras ideas desde la izquierda, en un modelo de sociedad cambiante pero defendiendo lo público, a través de la protección de un sistema social que permita abrir la caja de pandora del modelo capitalista y nos lleve a conseguir que este país sea democrático de una manera real, potenciando la igualdad, la solidaridad y la justicia con un sistema impositivo que tenga progresividad comprobable y donde las diferentes clases sociales, incluyendo la política, sean dignificadas por sus actos.

Ese nuevo tiempo debe ser liderado por alguien que cumpla con una serie de requisitos:

-En el afán regenerador, necesitamos a una persona joven, con capacidad de liderazgo, una nueva cara que aglutine experiencia política suficiente para afrontar los retos que marca la hoja de ruta del partido.
-Por coherencia y sin tratar de desmerecer la trayectoria de nuestros anteriores líderes políticos tanto en el congreso como en el senado, es hora de permitir el paso a personas que aparte de poder aportar nuevas ideas, traigan consigo una importante proyección de futuro y encajen en un perfil político adaptado a los tiempos que corren y que a su vez debería ser apoyado por los compañeros socialistas de más experiencia apuntalando su liderazgo.
-En la intención de hacer política de manos limpias, debemos exigir que la limpieza de expediente sea condición primera y no haber pertenecido a otros gobiernos anteriores nacionales del PSOE, conseguiría que su imagen pública y mencionado expediente no presente tachaduras, enmiendas ni subjetivamente se le relacione con acciones precedentes acertadas o erróneas. En definitiva, que no se encuentre el sujeto en situación de estar quemado por la situación actual. Lo que hemos dado en llamar “tercera vía”. Que garantice además llevar a la práctica un funcionamiento interno y una política externa sin rencores y que aúne esfuerzos, que sume adeptos.
-Es condición indispensable que esa persona se encuentre en la actualidad en primera línea política, dentro de los actuales representantes del congreso porque cumpliría a su vez una doble función de poder proyectar con más facilidad y fiabilidad su imagen pública desde el máximo órgano de gobierno (oposición) y estar a diario utilizando esas primeras posiciones para transmitir nuestra política de presente y futuro sin intermediarios ni deformación informativa ahora que comprobamos que escasean amigos y que no andamos sobrados de foros donde poder expresarnos.
- Ni que decir tiene que debe existir una preparación adecuada, un conocimiento profundo de la historia de nuestro partido, reconocerse en la persona una dedicación plena a nuestra formación a través de todos sus organismos y un manejo solvente en pos de liderar el necesario cambio de rumbo.

Todas estas condiciones o requisitos se resumen y mezclan con la base del trabajo que hemos de realizar para recuperar el terreno perdido y la confianza de la ciudadanía.

El PSOE es de sus militantes y simpatizantes.

Es hora de dejarnos oír.

Por estas y otras razones que existen, pido en este escrito que esa persona sea:

Eduardo Madina Muñoz, secretario general del grupo parlamentario socialista en el congreso de los diputados.

Yo estoy contigo. Adelante Eduardo...