lunes, 17 de septiembre de 2012

Un territorio, una identidad y cuatro días extraños...


Se terminó lo que se daba, fastos y fiesta comedida en medio de una espesa niebla poblada de egoísmo municipalista. No es solo la impresión personal que causaba el olvido del que fuimos objeto, es la sensación que nos recorrió el cuerpo desde el jueves, día del inicio, hasta el domingo, día del cierre. En esta edición de la Feria Rayana, decimosexta para ser exactos, el territorio ha sido víctima de la omisión, el concepto del evento ha sido secuestrado y lo que había que celebrar, ha sido sesgado, recortado con todo conocimiento de causa y  reducido a nuestro pequeño rincón, "stand" bien defendido por nuestra maravillosa azafata María Jesús y la coordinadora técnica al efecto, Eva. Gracias a ellas se acabó el papel, la información escrita, audiovisual y los regalos, agasajos que la asociación de La Raya/A Raia dispensa siempre a sus visitantes. La representación institucional ha sido apartada para que no hiciese sombra, pero nuestra voz se ha escuchado en los pequeños foros, ahora en más importantes lugares. No pocas veces nos ha tocado durante este fin de semana hacer un esbozo a todo el que se interesaba sobre lo que somos y lo que representamos. Dentro de unos días recibiremos el informe técnico de valoración de la feria pero el regusto agridulce está ahí, aún intragable por las pretensiones de dirigentes pasajeros que un día pensaron que esta asociación se puede resumir en el honorable nombre de dos municipios, craso error representativo hablar en el nombre de ocho grupos de acción local o comarcas extremeñas y una portuguesa sin la necesaria autorización. Y de la feria, con numerosos empresarios en busca de mejorar y ampliar horizontes, opino que cumplió su misión con más o menos éxito, si bien en la dura crítica queda ya la imposibilidad manifestada a la asociación de productores APROVAL para instalarse en el recinto, catorce empresarios de una tacada, un desastre organizativo achacable a quien proceda. Para aquellos que no los conocen puedo decir que se ha perdido una oportunidad única para ver de cerca a nuestros paisanos y el fruto del trabajo diario y esfuerzo artesano de quién produce y vende de forma directa, producto de calidad inigualable. Agradecemos la colaboración dispensada a todas las empresas que han participado en eventos programados por la asociación, D.O.P. Sierra de Gata con mención especial y la presencia de casi la totalidad de los representantes institucionales de los grupos en esta edición.

Compañeros, el presidente está molesto, mosqueado desde hace meses ante la evidencia de que una vez ofrecimos nuestra mano tendida y nos tomaron el pie. Hemos aprendido tantas cosas en esta semana que ahora sabemos qué es lo que nunca debe volver a suceder.

Me he caído muchas veces y otras tantas me he levantado...

Un abrazo agradecido para las personas que nos han acompañado en este primer viaje.


1 comentario:

  1. Un territorio con fronteras en el siglo XXI, qué lástima...

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