viernes, 6 de noviembre de 2009

Consecuencias políticas

Empezaré diciendo que en el espacio político no todos somos iguales. Claro está que los partidos, las tendencias, las ideologías y las artes escénicas no solo son distintas sino que nos retratan con frecuencia cada vez que abrimos la boca. Durante estas últimas semanas me he permitido el lujo de dedicar unos minutos a leer prensa nacional y regional, escuchar la radio y ver aquellos programas donde se habla de todo tipo de escándalos y trapos sucios que poseen los que han empleado el apoyo de la ciudadanía para medrar y presuntamente, hacerse amigo de lo ajeno. La corrupción política es un mal endémico de las sociedades avanzadas tal que, de un tiempo a esta parte, está tan de moda ver a alcaldes esposados saliendo de los despachos y seres que pregonan a los cuatro vientos que sus manos están limpias cuando todo apunta a lo contrario que ya no sé en qué ni en quien creer. Tolerancia cero ante los corruptos, que devuelvan lo que se llevaron y que restituyan el daño. Que la justicia actúe rápido y de manera ejemplar y contundente. Ya está bien. Sean quienes sean. Por favor...

Pero lo peor viene después de que el ciudadano tiende a meternos a todos en el mismo saco. Por eso digo que todos no somos iguales y que el español de a pie debe pensar que las "manzanas podridas" son las menos, inmensa minoría, y que no hay que dejarse llevar por la mala baba y las mentes retorcidas. En la política como en todos los terrenos hay buenas personas y también malas. Lo que pasa en España es que tenemos por costumbre en fijarnos en esa parte solamente.

En conversaciones privadas con compañeros alcaldes estamos de acuerdo en una cosa. Cuando un cargo público comete un delito, pertenezca a una formación u otra, pagamos todos las consecuencias. EL desasosiego y la desconfianza es general. Corren malos tiempos y ahora habrá que empezar a depurar responsabilidades.

Por lo que nos toca, seguiremos trabajando para que la transparencia en la gestión nos ayude a que estas cosas nunca lleguen a pasar en Valdeobispo.