Estos días están pasando como cuando viajamos, si es que se pudiera, con el coche "al ralenti" sin acelerar y dejando que la inercia nos impulsase. Días de mucha más reflexión que el famoso sábado de marras, en espera de que una vez resueltas las dudas locales, la democracia haga posible que sigamos adelante en la región de la mejor manera que encuentren. Y mientras tanto, entre recuerdo y recuerdo, idea o proyecto, vamos terminando de cerrar el capítulo anterior de la pasada legislatura a la que aún le falta el último acto de despedida. En lo personal he de decir que me parece absurdo esperar tanto a la constitución de un nuevo gobierno. Es un tiempo relativamente perdido con lo mucho que tenemos por delante. Pero a la vez es necesario, por aquello de la reflexión, el replanteo de las nuevas situaciones surgidas tras las recientes elecciones, algunas desastrosas para alguno de mis compañeros de partido, otras no tanto.
Para todos ellos, mucho ánimo.
Será culpa de la impaciencia que me asalta pero mi mensaje queda claro:
"Guillermo, utiliza tu mano izquierda"
Si pienso en voz alta, quizá se me oiga mejor.
Mientras tanto, seguimos esperando...
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