Otra vez viernes

Son las doce de la mañana y apretamos el botón de encendido del televisor con el temor de que alguien con chaqueta oscura y mente preclara anuncie nuevas medidas económicas de ajuste. Estamos aún con la resaca de lo vivido ayer en las calles de este país para protestar por los recortes del gobierno y a favor de todos aquellos que han visto mermados sus derechos adquiridos a lo largo de muchos años atrás. Estuve en la manifestación pacífica de Cáceres acompañando a muchos extremeños de todos los rincones de la provincia. Dicen que éramos más de ocho mil pero las cantidades poco importan. Tanta gente junta, sindicatos, trabajadores públicos y privados, policía y guardia civil, desempleados y familiares próximos, no pueden estar equivocados. No somos borregos, entendemos que la salida a esta crisis puede tener otros caminos y así se lo queremos hacer ver a nuestros gobernantes. 

Además, en estos últimos días vemos como se van cerrando nuevas puertas para Extremadura con el "no" a la refinería, cuestión en la que me mantengo aséptico pero sobre la que mi opinión no sirve de nada. Es otra oportunidad perdida y ya van muchas. Sumada a la moratoria decretada para las energías renovables, desde aquí un abrazo de recuerdo y ánimo al Alcalde y compañero de Alburquerque para que siga en la lucha, vienen a dar al traste con una de las pocas salidas dignas a la crisis que quedaban por tomar, incluyendo entre los gran perjudicados a nuestro municipio. Demasiadas malas noticias en tan solo siete meses para esta región.

Por otra parte, el gobierno regional también ha iniciado su batería de medidas para recaudar en la base de las rentas de manera indiscriminada. La "tasa Monago" viene a establecer un canon sobre el agua, aparte de la tasa que nuestro Ayuntamiento tiene por el uso y disfrute de este servicio. Pretende reformar el sistema con la cobranza de un impuesto revolucionario que ya está demostrado y según los cálculos, de manera proporcional grava más a quién menos consume. Es otra idea de este gobierno de iluminados que a cada día que pasan en el asiento, se inventan otra razón más para sacarnos el dinero y jugar con nuestra paciencia.

Poco a poco la cuerda aprieta...