viernes, 27 de junio de 2008

En la vida hay más cosas que la política...

Como puede presuponerse, esta entrada de hoy no la voy a dedicar en exclusiva a nuestro pueblo, que también es España. Hoy hablaré solo de lo que pasó ayer a las 23:00 horas, minutos después de la finalización del encuentro de semifinales de la Eurocopa de naciones entre Rusia y España. Me refiero a la sensación de bienestar que sentí al darme cuenta de que este año miramos al resto hacia abajo y que el domingo tenemos una cita con la historia en la final que llevamos tanto tiempo esperando. Nunca vi nada parecido. Ni siquiera en otros grandes partidos de fútbol. Ayer contemplamos a un equipo que no especuló con el resultado. Ganó con insultante autoridad pero sin humillar al rival. Fue una orgía de fútbol-arte. Nada comparable a la selección de 1984. Son otros tiempos. Pero la pelota sigue siendo redonda y este deporte en esencia no ha cambiado casi nada. Ahora sabemos que podemos ganar a cualquiera y debemos hacerlo. Los que amamos este deporte, siempre hemos estado mirando con envidia a otros países y ahora sucede al contrario. No debemos caer en la trampa del elogio excesivo porque todavía no hemos hecho nada y Alemania es un pez muy gordo. Espero que ganemos y podamos contemplar la primera victoria de España en nuestra vida, la del año 1964 fue antes de nuestra era...
PODEMOS Y DEBEMOS GANAR.