lunes, 26 de diciembre de 2011

Reuniones y grupos

En el horizonte el congreso federal del PSOE en la ciudad de Sevilla, mes de febrero y un año después de la conferencia política de 2011. Muchas cosas han cambiado desde entonces. En este tiempo nuestro partido ha perdido casi toda la representación institucional de primer nivel en las grandes ciudades y la mayoría de las comunidades autónomas. Junto a esta circunstancia, nuestra formación ha sido rechazada en las urnas. Más de cuatro millones de apoyos del año 2008 decidieron quedarse en casa y a partir de ahí, se abrió la caja de los truenos. El "me cueste lo que me cueste" frente a la coyuntura económica, ha supuesto un castigo mucho mayor que el personal infringido a nuestro ya ex-presidente Zapatero.

Ahora la crisis ya es mundial, los parados son culpa de Europa y el empleo no se recuperará tan fácil como se vendía en campaña.

Desde entonces hasta ahora y en el seno del partido hemos estado asistiendo a la creación de grupos de opinión que arrojan propuestas variopintas, algunas controvertidas y todas ellas buscando a su manera la mejora de lo presente, del socialismo de este siglo. He asistido a dos reuniones con militantes de base y plataformas varias.

En ellas he expuesto varias ideas que todos tenemos claro:

El ideario socialista existe y hay que recuperarlo porque es necesario para el equilibrio social y político. Renovar ideas no significa reinventarse pero si adaptarse, relanzar el mensaje en defensa de la clase trabajadora que nos ha traído hasta aquí es la clave para volver a convertirse en opción creíble. Tan sencillo como llevar a la práctica nuestra teoría sin medias tintas ni devaneos y demostrar que el mundo es posible desde la defensa de lo público, lo social y la contribución proporcional al desarrollo en función de la riqueza. No estoy hablando de utopía, señores.

El fomento de la participación política es importante y por eso la fórmula de la utilización del sufragio universal para elegir a nuestros dirigentes y representantes no es descabellada. A pesar de que nuestros estatutos permiten la participación plena a través de las asambleas locales y los organismos superiores aunque muchos militantes no la utilicen ni lo hayan hecho nunca, podemos hacer que ese sistema sea directo.

Otra idea interesante es la reorganización del sector emergente y joven además de las organizaciones que deberían ser semillero de militantes y no trampolín para sentarse en sillones importantes. Que no suene a reproche porque esto es real. Juventudes debe cobrar protagonismo activo y motivar a la nueva hornada en que la clase política es un servicio público más. Uniendo a esta iniciativa está el impulso que deben dar esos nuevos y escasos militantes a esa franja de edad que comprende la veintena a la cuarentena, tan vacía de manos.

Cuando un edificio amenaza ruina porque las goteras han hecho mella en él y la techumbre se cayó en parte, hay dos maneras de rehabilitarlo. Limpiando de escombro y cascotes el solar con lo que corremos el riesgo de llevarnos por delante parte de zona sana o peritar la construcción, demoler parte, limpiar las zonas afectadas y utilizar los cimientos fuertes que aún quedan para volver a poner en pie dicho edificio. Como propuesta de reconstrucción, en el pueblo está la llave, hagámoslo desde el entorno rural y referido a Extremadura, desde los ayuntamientos y los más de 180 alcaldes, rodeados de muchos compañeros y compañeras (asambleas locales) válidos para trabajar por este partido, porque aunque os parezca un pensamiento interesado (persona y militante socialista comprometido antes que dirigente) sigo diciendo que muchos pertenecemos a la clase de políticos que lucha a diario porque nuestra imagen sea dignificada de manera proporcional a nuestro trabajo, servicio público al ciudadano e interés general del colectivo social.

Defender estos sencillos postulados significa darle importancia y contenido a nuestra importante tarea.

Os invito a lanzar más ideas positivas...

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