Después de un breve descanso en medio de esta semana de vacaciones, es necesario comentar nuestra IV Jornada del espárrago triguero para tratar de hacer entender que quizá la grandeza está y se encuentra en las pequeñas cosas. Ayer sábado se citaron más de ochenta personas, ochenta y siete para ser exactos, para transitar por los alrededores de nuestro municipio a través de sus caminos y callejas en un medio natural único. Quizá eché en falta algunas personas y miembros de nuestra comunidad pero es de agradecer la compañía de los que sí estuvieron. Dimos cuenta de los más de doce kilómetros de recorrido con dos paradas intermedias para respirar un instante. Caminar junto a amigos y compañeros, conocidos y visitantes, viendo como la primavera no frena su impulso a pesar de la sequía, que la jara y la retama florecen y nos ofrecen su perfume con fuerza, mezclado con el olor a hierba y tierra mojadas, pocos espárragos ya por recoger pero muchas ganas de disfrutar de este campo y estas maravillosas vistas. Nuestra llegada de vuelta se produjo antes del horario previsto y antes de iniciar la degustación de todos los platos y variedades en la cocina del espárrago a la que acudieron mas de doscientas cincuenta personas, estuve atendiendo a Canal Extremadura Radio para ensalzar esta jornada en una intervención de tres minutos en directo. De la cocina también podemos hablar para decir que todo estaba a punto y muy agradable a los paladares que quisieron probar el buen hacer de nuestra gente. Agradezco desde estas líneas el trabajo realizado por las asociaciones de mayores y amas de casa, también a las personas que de forma desinteresada han arrimado el hombro para trabajar mientras los demás se divierten, todo ello bajo la organización de la Concejala de Cultura.
Ya estamos trabajando para mejorar la edición del año que viene...
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